PEDRO J. RAMIREZ: "BARBERO ES LA VERSION EXTREMEÑA DE GARY COOPER EN 'SOLO ANTE EL PELIGRO'"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, declaró hoy en los cursos de verano de El Escorial que el juez instructor del "caso Filesa" es la versión extremeña de Gay Cooper en "Solo ante el peligro", en alusión a la falta de medios del magistrado en su labor de investigación.
El periodista confesó que había conocido recientemente a Barbero cuando la tertulia de Luis del Olmo le entregó un galardón y que le había producido una sensación de ternua y casi de compasión porque "una persona como él, de aspecto débil, tiene que enfrentarse a unos poderosos intereses".
Ramírez, que participó en una mesa redonda sobre la administración del dinero ajeno, señaló que existe una gran desproporción entre los medios con los que cuenta el juez Barbero y una trama como la de Filesa que es muy compleja y tiene muchas ramificaciones.
Precisamente Barbero ha solicitado al presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo, Enrique Ruiz Vadillo, que le asine dos jueces adjuntos para que le ayuden en sus investigaciones, requerimiento que al parecer no ha tenido buena acogida en el Supremo.
El director de El Mundo consideró que las peticiones del juez son más que razonables, al tiempo que destacó que si el ministerio fiscal tuviera la iniciativa en este caso y Eligio Hernández no estuviera al servicio del Gobierno la trama de Filesa tendría más posibilidades de ser esclarecida.
En su intervención, Ramírez dejó claro que la labor de un puñado de perodistas que sacan a la luz casos como los de Ibercorp, Filesa, Juan Guerra o Renfe, así como el trabajo de dos o tres jueces "medianamente comprometidos", no son suficientes para acabar con la corrupción, sino que "se requieren reformas legislativas y administrativas que impidan a los políticos ejercer un uso abusivo y arbitrario del poder".
Asimismo abogó por la existencia de una ética del dinero que impregne las relaciones económicas y por desechar la idea de considerar al dinero como algo intrínsecmente sucio, ya que, a su juicio, "el enriquecimiento lícito no es un valor negativo".
(SERVIMEDIA)
07 Jul 1993
M