Aunque logre el respaldo mayoritario de la Ejecutiva de la organización municipal, Castro tendrá que lidiar con el posible abandono de una buena parte de los alcaldes del PP.

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha anunciado que de no haber dimisión, los alcaldes madrileños abandonarán temporalmente la FEMP, una iniciativa que podría ser secundada por otros ediles populares.

El alcalde convergente de Besalú (Girona), Lluís Guinó; la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), y Joaquín Peribáñez, alcalde de Calamocha, del PAR, votarán en contra del cese de Pedro Castro como presidente de la FEMP.

La continuidad de Castro como presidente de la organización municipal está en entredicho después de que llamara "tontos de los cojones" a los votantes de la derecha.

PROTESTAS DEL PP

Los alcaldes del PP protestaron airadamente por estas declaraciones y han amenazado con dejar la organización. Su enfado ha sido de tal calibre que lograron forzar la convocatoria de una Ejecutiva extraordinaria para debatir este asunto y votar el relevo de Castro.

El rechazo de CiU al relevo de Pedro Castro se basa en que el funcionamiento de la FEMP bajo su mandato ha sido "correcto" y en el hecho de que el alcalde de Getafe rectificó sus afirmaciones.

El único punto del orden del día de la reunión extraordinaria que hoy celebra la Comisión Ejecutiva de la FEMP es debatir el cese de Pedro Castro.

De los 25 miembros de la Ejecutiva, 11 corresponden al PSOE y otros 11 al PP. IU cuenta con 1 miembro, al igual que CiU y el PAR, lo que significa que Castro logrará el apoyo de 14 alcaldes de 4 formaciones políticas, mientras que el PP se quedará sólo en la votación.

Queda aún por ver cuál será la postura de la representante de UPN, Yolanda Barcina, en la reunión de hoy. Barcina evitó sumarse al plantón de los populares a Castro en la última reunión del Consejo Territorial de la FEMP, y en medios de la federación se especula con la posibilidad de que se abstenga en la votación sobre su dimisión, dejando al PP con sólo 10 votos.

Formalmente fue Castro el que convocó esta reunión extraordinaria de la dirección de la FEMP, una vez concluidas las consultas con el resto de partidos representados y de conocer que tenía asegurada su continuidad.