Representantes de las cooperativas agrícolas de las zona afectadas han manatenido hoy una reunión de urgencia con la responsable de la consejera valenciana de Agricultura, María Angeles Ramón-Llín, para valorar las pérdidas, que rondan los 1.000 millones de pesetas, según las primeras estimaciones.

En poco menos de una hora, el vendaval de lluvias y granizo que azotó a los cultivos de vid valencianos dañó a más de 4.000 hectáreas de vid, según aseguraron los representantes agrarios.

Las zonas más afectadas por el pedrisco fueron los términos de El Ponón, Los Ruices, Los Marcos, Sinarcas y Caudete de las Fuente, donde las plantaciones de vid han quedado destrozadas en un 60 por ciento de la cosecha esperada para esta campaña, según las mismas fuentes.

La producción de uva valenciana había sufrido este mismo año considerables pérdidas por las heladas del mes de marzo y por la prolongada sequía, con una reducción de la cosecha del orden del 30 por ciento, según un informe presentado entonces por el Gobierno autonómico valenciano.