Los pediatras que han participado en el estudio, que ejercen en Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla, coinciden en que, a la hora de preparar el biberón, la utilización de agua de grifo o embotellada normal no es lo más adecuado para los lactantes, puesto que su composición mineral excede generalmente los niveles recomendados por la Sociedad Española de Gastroenterología, lo que puede provocar diarreasy acidosis.

Según las conclusiones del estudio, lo más recomendable es utilizar agua adaptada, puesto que la leche en polvo ya aporta los minerales necesarios y el agua debe jugar un papel neutro, sin que tenga un exceso de calcio, fluor, nitratos o sodio, explicó el pediatra Gregorio Gálvez, de Madrid.

Este especialista indicó que las aguas adaptadas "evitan un sobreesfuerzo de los riñones de los bebés en el proceso de filtración, por lo que resultan más recomendables que la de grifo o las aguasminerales".