A juicio de Peces-Barba, éste sí es un ejemplo de intento de división de las víctimas, y no las acusaciones "sin fundamento" que el Partido Popular continúa lanzando sobre él.

El alto comisionado aseguró, en declaraciones a la Ser, que mantiene una relación de absoluta normalidad con todas las asociaciones, excepto con una, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que preside Francisco José Alcaraz, a quien culpó de estas malas relaciones.

Recalcó que la división existente entre algunas asociaciones no ha sido provocada por las víctimas, sino por "algunos dirigentes", en referencia de nuevo a Alcaraz, a quien acusó de haberse enfrentado con personas reconocidas por su positiva labor en el ámbito de las víctimas del terrorismo, como Ana María Vidal Abarca, ex presidenta de la AVT, o los hijos del fiscal Luis Portero, asesinado por ETA.

"Las víctimas están muy bien atendidas por la Administración y ahora que vamos a trabajar por convertir la ley de solidaridad de 1999 en una ley integral, estarán mucho mejor", aseveró Peces-Barba.