En una entrevista que publica la edición dominical del diario "El País", Peces-Barba asegura que tiene la impresión de que "Felipe González está muy dolido con las gentes de este país, que se considera maltratado. Por eso, tiene esas intervenciones que creo que no son necesarias. Muchas veces lo mejor es el silenci, porque el silencio también es una opinión. Yo creo que la mejor opinión que hoy puede dar Felipe González es el silencio".

Peces-Barba puntualiza que entiende que a González le duela que se esté intentando despreciar el papel de los socialistas en la construcción de la Carta Magna.

No obstante, también en este punto aclara que González no tuvo personalmente una influencia directa en la redacción del texto constitucional. "Toda la estructura de la Constitución", señala, "la hice yo con Alfonso Gerra y un grupo de compañeros. Yo solamente ví a Felipe el día que me salí de la ponencia constitucional y se limitó a decirme: 'habla con Alfonso'. Digamos que yo no sentí nunca su presencia ni, por otro lado, era imprescindible".

Peces-Barba aclara que de ese distanciamiento sería estúpido sacar la conclusión de que Felipe González no tenía intención de aprobar la Constitución, reflexión que el rector de la Carlos III hace después de criticar al ex presidente socialista por haber puesto en duda que dolfo Suárez no tuviese intención, durante la Transición, de promulgar una Carta Magna democrática.