Así lo reclamó en una rueda de prensa en la Cámara Baja en la que dijo que “esto que ha ocurrido y que el Tribunal Constitucional impida el debate y la votación de determinadas enmiendas legislativas obviamente es muy grave”, y añadió que “es una interferencia absoluta en la autonomía del propio Parlamento”.

Ferran Bel asevero que el hecho de que “el Tribunal Constitucional pueda dictar una sentencia, una resolución respecto a la constitucionalidad de cualquier norma o cualquier resolución aprobada por un parlamento, pues entra dentro de lo razonable”, pero, consideró “más cuestionable” que “interfiera respecto a lo que puede votar o no puede votar o lo que puede discutir o no puede discutir o lo que pueda aprobar o no puede aprobar un Parlamento”.

INICIATIVA LEGISLATIVA

El diputado señaló que “ahora lo que procedería es dar una respuesta clarísima, rápida y contundente a este intento de interferencia del Tribunal Constitucional y que no se consumase que impida la la propia renovación del propio Tribunal Constitucional”.

Por ello, Bel instó a “los grupos que habían tomado la iniciativa de estas enmiendas” a “reaccionar rápidamente, evitar las cuestiones formales y proceder a automáticamente a hacer una iniciativa legislativa para que estas enmiendas que han sido vetadas se conviertan en un proyecto de Ley que pueda ser tramitado con la máxima urgencia”.

“Si se toma esta iniciativa nosotros la apoyaríamos”, declaró el portavoz del PDeCAT, que además estimó necesario que en los diferentes grupos parlamentarios “se hagan las reflexiones y se tomen las medidas necesarias a efectos de que se blinde la soberanía del Congreso y del Senado”.

“Eso no implica que quede al margen de una tutela posterior y una vez aprobadas las iniciativas legislativas por parte del Tribunal Constitucional, lo que no se debe permitir desde nuestra óptica es que el Tribunal Constitucional interfiera en la dinámica a parlamentaria habitual”, apostilló.