Frutos destacó, en la fiesta anual del PCE que se celebra en la Casa de Campo de Madrid, el "papel jugado" por Anguita en la historia de la coalición y afirmó que van "a trabajar con él y él con nosotros para que IU supere y remonte un momento difícil".

A su juicio, Anguita ha sido objeto de una campaña "implacable" y le está sucediendo lo que a otros secretarios generales del PCE, que mientras estuvieron en el cargo fueron atacados y "cuando dejaron de ser dirigentes fueron valorados coo grandes políticos, para enfrentarles a los que les siguieron".

El líder del PCE expresó también el compromiso de su formación con el proyecto de IU, a pesar de lo que calificó como "una derrota electoral fuerte, difícil de digerir e inmerecida", en referencia a los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 13 de junio.

PACTOS ELECTORALES

Sobre las causas de este retroceso en las urnas, sostuvo que ha habido razones internas -como fallos de organización y relación con la sociead-, que se están corrigiendo, y otras externas como el aislamiento informativo.

Sobre los pactos municipales y autonómicos con el PSOE, dijo que esto se ha realizado sobre la base de programas y para "avanzar en la realización de políticas propias" desde el Gobierno.

Estos pactos demuestran, según Frutos, que "IU no ha sido nunca el partido de la pinza, ni el de la corrupción, ni el de la guerra", y recordó que viene proponiendo hace años al PSOE hacer "otras políticas desde la izquierda", algo ue no fue posible porque el ex líder socialista Felipe González "tenía otras ideas y otros socios".

En este sentido, el secretario general del PCE hizo un repaso de las bases ideológicas de su partido y destacó la lucha por la igualdad y la solidaridad, por el federalismo y el republicanismo.

Se refirió, asimismo, al fenómeno del GIL, que definió como "democracia cuartelaria" que busca la "utilización personal y clientelar" del poder. Añadió que el GIL existe "por la degradación democrática en eltratamiento de la política y de la economía por los gobiernos, por el silencio del PSOE y el PP, por la exquisitez de Felipe González con Jesús Gil".