Con 46 votos a favor, 9 abstenciones y ninguno en contra, el PCE dió el "pistolezo de salida" e un Congreso que debe servir para la integración y la unidad de todos sus miembros.

Según el secretario general, Francisco Frutos, "tenemos la responsabilidad de ir a un buen Congreso, que proporcione a nuestros militantes tareas concretas para fortalecer al PCE y a Izquierda Unida, y para afrontar una situación que es delicada, pero que demuestre que las ideas de la izquierda son hoy más necesarias que nunca".

Frutos apeló al plano económico, en el que las cosas ya no van "tan bien" como antes,a la guerra de Afganistán, que "no servirá" para arreglar ningún problema, y al "caso Gescartera", que se ha cerrado "en falso", para reclamar una mayor presencia del PCE en la vida política española.

A su juicio, es necesario ofrecer una alternativa política y social de izquierdas en la que no encaje la política que está desarrollando el "staff" directivo del PSOE, a quienes contestan "con sordina" desde sus propias filas.