Según informa el Gobierno regional, la Consejería de Sanidad ha invertido cerca de un millón y medio de euros en la adquisición de este equipo y en la obra de acondicionamiento para su instalación.

Esta resonancia hace posible trabajar con alto campo magnético en un entorno abierto y permite al radiólogo aplicar las técnicas más avanzadas de diagnóstico por imagen.

Está situada en el Hospital Infantil, por lo que serán los niños los más beneficiados de esta nueva tecnología. Al ser el equipo abierto, la madre o el padre pueden permanecer con el niño durante la exploración, cogerle la mano y tranquilizarle mientras se realiza el estudio sin que afecte a la calidad de la prueba ni suponga ningún riesgo para la salud del acompañante.

El hecho de que la resonancia magnética no emplee rayos X, a diferencia de otras exploraciones, ha contribuido mucho al éxito de esta técnica, especialmente en niños, ya que ese tipo de radiación es potencialmente peligrosa y el riesgo se acentúa en los más pequeños.

Además, la nueva resonancia será muy bien recibida por todas aquellas personas que sufren de claustrofobia, obesidad o incluso deformidades en la columna que impiden físicamente la entrada del paciente en el túnel de una resonancia magnética cerrada, cuya apertura no es mayor de 60 cm. En este caso, la apertura es de 160 cm., suficientemente amplia para todos los casos.

Este nuevo equipo facilita mucho el trabajo cuando se estudia a pacientes cardiológicos que van conectados a numerosos cables y tubos. En estos casos, el paciente está en todo momento a la vista del personal de Enfermería.

También posibilita el estudio de articulaciones en movimiento, como el hombro y la rodilla, aportando información acerca del funcionamiento de las mismas. Cuando sólo se estudian las articulaciones en una única posición, se pueden dejar de ver alteraciones que sólo se manifiestan si la articulación se mueve.

Asimismo, se abren nuevas expectativas al poder estudiar la columna vertebral no solamente con el paciente estirado, sino también flexionado, para ver cómo se mueven las estructuras nerviosas.