En rueda de prensa en la sede del PSE en Bilbao, López le dijo al PNV que "tenemos que saber estar en la oposición, que es cuando se demuestra la grandeza y la altura de miras y el sentido de país". "Y si el PNV pasa a la oposición", agregó, "no pasa absolutamente nada". "Es un partido más, no es el régimen", remachó.

Señaló López que el domingo los socialistas "dimos un paso de gigante", y recordó que al PNV, como el partido más votado, le corresponde iniciar los contactos con otras fuerzas. En este punto, señaló que "respetaremos los tiempos pero", advirtió, "yo no renuncio a recabar por mi parte los apoyos para ser investido lehendakari. Me siento absolutamente legitimado al respecto".

El candidato a lehendakari enjuició que tras las elecciones del 1 de marzo "en este país no hay ni una idea ilegalizada", en alusión a la situación de Askatasuna y D3M, que no pudieron concurrir a los comicios.

A cambio, dijo que la izquierda abertzale "que ha roto amarras con el terrorismo de ETA", en referencia a Aralar, "está en el parlamento y lo hará con un extraordinario resultado que pone de manifiesto que el abertzalismo que da cobertura a ETA está en su horas más bajas". "No echaremos de menos a quienes amparan y justifican la violencia", apuntó.

Por otra parte, lamentó las críticas del PNV y sus advertencias de que un lehendakari no nacionalista pondría en riesgo la estabilidad de la comunidad autónoma.

En ese sentido, pidió al PNV "un poco más de talante democrático". "Tenemos que saber estar en la oposición que es cuando se demuestra la grandeza y la altura de miras y el sentido de país, y si el PNV pasa a la oposición no pasará absolutamente nada", sentenció.

Añadió que el PNV es "un partido más, no es otra cosa y lo tiene que asumir ya". Aseguró que no se va a desestabilizar nada, en todo caso el PNV, que le vendrá bien adaptarse a la Euskadi del siglo XXI para ser el gran partido que es".