López expuso su proyecto en un acto político en Vitoria arropado por el secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se encargó de reiterar la idea de su candidato de que únicamente estará en el Ejecutivo vasco como "lehendakari".

En un día en que todos los medios de comunicación difunden encuestas que sitúan a los nacionalistas al borde de la mayoría absoluta, López pidió a los suyos que no se dejen "abrumar" porque esos datos "se equivocan" y los socialistas están "fuertes, con ganas, convencidos, con la alternativa del ganador", y dispuestos a ganar "la mejor encuesta", la de las urnas.

El candidato socialista dijo a los vascos que las ganas de cambio que también destilan las encuestas pueden materializarse si los ciudadanos que lo desean no se dejan influir y acuden a las urnas, y a todos ellos les reiteró que el PSE es la única alternativa posible para evitar cuatro años más de división fomentada por los nacionalistas y también una etapa de "parálisis, intransigencia o el no permanente de María San Gil".

Para argumentar su tesis de que el PNV sigue defendiendo un proyecto "sectario y etnicista", López expuso ante los suyos un cartel electoral de las juventudes peneuvistas en el que se ve la imagen de Ibarretxe sobre una defensa en euskera de la capacidad de los vascos para decidir su futuro y la del candidato socialista sobre la frase "basta de burlas, ¿queremos un lehendakari español? No, gracias".

Este cartel demuestra que los nacionalistas persiguen una sociedad compuesta por dos clases de ciudadanos: los vascos, "y los que no tenemos derecho a osar ser lehendakaris". "Claro que me considero español, pero nadie va a quitarme el orgullo de ser vasco", proclamó López. "No se si soy más vasco, pero sí mejor vasco, porque no discrimino, no clasifico".

López alertó del riesgo que conlleva esa clasificación impuesta por los nacionalistas. "Cuando se cuestionan los derechos de ciudadanía se corre un gran riesgo porque, si no se frena, no se sabe dónde termina". Por ello, exigió al PNV la retirada de ese cartel que él mismo rompió en la tribuna, y alertó de que, si no lo hace, su cabeza de lista, Ibarretxe, "será indigno de representar este país".

Los socialistas alaveses tuvieron además una seria respuesta para la acusación de Ibarretxe de que no han sabido defender la libertad de los vascos. López se encargó de recordar que muchos compañeros se han dejado la vida en esa defensa, entre ellos Fernando Buesa, al que Ibarretxe "despreció en su funeral" y del que sólo espera "poder estar a la altura de su ejemplo" y homenajearle con una victoria para construir Euskadi "como él quería, entre todos".