Según informó la Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas del Estado Español (COPYME), la convocatoria de cierre responde a exigir del Gobierno medidas que consigan reactivar el negocio para las pequeñas y medianas empresas.

Asimismo, estas organizaciones tendrán el próximo día 28 un asamblea nacional en Madrid para declarar a 1993 com "el año de la insumisión fiscal", por el cual los comercios y pequeñas empresas no pagarían los pagos fraccionados del IRPF, IVA y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Esa medida supondría que durante 1993 la Hacienda Pública dejaría de ingresar una cantidad que superaría los 2 billones de pesetas.

Las patronales de las pequeñas empresas pretenden con estas acciones de protesta forzar al Gobierno a negociar, para conseguir una Ley del Comercio Nacional, que regule el cierre de domingos yfestivos, así como una jornada comercial máxima de 60 horas semanales.

Otras de sus peticiones son la disminución de la presión fiscal, la desaparición del IAE, la retirada del anteproyecto de la Ley de Arrendamientos Urbanos, y la equiparación del régimen especial de trabajadores autónomos al régimen general de la Seguridad Social.