Baltasar Errazti, presidente de Confebask, explicó que esta neva figura sólo sería aplicable si se reforma el Estatuto de los Trabajadores, por lo que anunció que la patronal vasca iniciará contactos con los partidos y sindicatos para lograr un acuerdo que permita modificar la actual legislación en materia laboral.

La figura del contrato estable incluye el despido libre por parte del empresario con una indemnización al empleado de 20 días de sueldo por año trabajado. Además, los trabajadores no podrían recurrir el despido ante los tribunales, salvo en el caso e el que se hubiesen vulnerado los derechos que recoge la Constitución.

Con esta propuesta, Confebask pretende dar estabilidad "a corto plazo a 20.000 empleos en Euskadi", ya que los empresarios vascos consideran que la última reforma laboral no ha servido ni para fomentar empleo, ni para resolver los problemas de competitividad de las empresas.

Los planes que baraja Confebask y que serán trasladados al resto de empresarios españoles en la próxima junta de la CEOE contemplan mantener los actuales ontratos indefinidos concertados con los mismos derechos y obligaciones que marca la legislación actual y aplicar la nueva figura a las contrataciones que se realicen una vez modificada la ley.

El consejero de Trabajo del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui, considera que el principal obstáculo para poner en marcha esta nueva figura es la reforma de la legislación. Según Jauregui, su departamento no contempla esta posibilidad y ha advertido a los empresarios que los sindicatos mostrarán una opinión desfavoable a sus planes.