La producción pesquera disminuyó un 8,6 por ciento en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 1991, seún los datos facilitados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

García Espinosa explicó que las limitaciones a la flota de altura española fueron impuestas por la CE a raíz de un estudio sobre siete especies del Mar del Norte y el Mar Báltico, que puso de manifiesto la sobreexplotación de esos caladeros.

Sobre esos resultados se "ha hecho una generalización injusta para limitar toda la pesca comunitaria, cuando en los caladeros que nosotros operamos no existe problemas de fala de peces", afirmó Espinosa.

El secretario general de la patronal pesquera estimó que otra de las causas fundamentales de la caída de la producción es la política aplicada por Namibia tras su independencia, que se concretó en negar la pesca a los congeladores españoles desde el año 91.

García Espinosa valoró negativamente la situación del empleo en el sector, en el que resultaron afectados por expedientes de regulación de empleo 8.464 trabajadores, según los datos del Ministerio de Trabajo.

Para García Espinosa, esta situación responde a las restricciones comunitarias, así como a las paradas temporales de flota, a las que también obliga la CE.

Sin embargo, se mostró confiado en que la Comisión Europea atenderá la petición de España de que las reducciones de flota sean compensadas en función de su repercusión socioeconómica, "porque, en caso contrario, esa reglamentación no se va a poder cumplir".

Asimismo, García Espinosa recordó que la CE está negociando con varios países latinoameicanos, con la intención de que barcos con bandera comunitaria puedan pescar en sus aguas. A cambio, se constituirían empresas mixtas con empresarios de estas naciones, en las que la Comunidad aportaría una parte del capital.

ATUNES Y DELFINES

Por su parte, un portavoz de la Asociación de Atuneros Congeladores, con sede en Bermeo (Vizcaya), aseguró a Servimedia que su principal problema son las restricciones que Estados Unidos aplica a las conservas españolas de atún.

Estados Unidos aduce, parajustificar estas restricciones, razones supuestamente ecologistas, porque las conserveras españolas compran parte del atún a países del Pacífico Oriental, que pescan el atún junto con los delfines, sacrificando también a éstos, que no se dedican al consumo humano.