Por su parte, la patronal empresarial vasca Confebask no facilitó datos sobre el seguimiento de la huelga, por entender que los resultados "pierden tdo su valor", al haber sido conseguidos, a su juicio, impidiendo a los trabajadores que ejerciesen su derecho al trabajo.

La patronal navarra, sin embargo, cifró el seguimiento en el 10 por cien. En Navarra, la huelga sólo era apoyada por ELA-STV y LAB, mientras que en el País Vasco también contaba con el respaldo de UGT y CCOO. Los sindicatos estiman que el seguimiento en Euskadi fue del 90 al 95 por ciento y en Navarra entre el 40 y el 50 por cien.

La jornada trascurrió con normalidad en ambas omunidades, aunque se registraron incidentes aislados que finalizaron con la detención de 7 personas (6 en el País Vasco y 1 en Navarra). Además, un tren de la compañía ferroviaria vasca fue quemado en la localidad guipuzcoana de Deva.

Según los sindicatos, Guipúzcoa fue la provincia que primero se sumó mayoritariamente a la huelga. En el caso de Vizcaya, el paro fue ampliamente seguido por la industria, especialmente por las grandes empresas como Altos Hornos de Vizcaya. También destacaron el seguiminto en el comercio y en los grandes almacenes, donde se registraron algunos incidentes.

En Bilbao, un piquete fue detenido por la Policía Nacional cuando intentaba impedir la entrada de los trabajadores de El Corte Inglés. Al parecer, el detenido intentó agredir a la policía con una cadena. En el mismo incidente, una mujer resultó herida al ser golpeada por un policía con la culata de su fusil.

Además, en la localidad vizcaína de Elorrio, tres personas más fueron detenidas por la Policía AutónomaVasca, cuando intentaban sellar con silicona la puerta de un establecimiento. Los tres detenidos fueron puestos a disposición judicial.

En cuanto al cumplimiento de los servicios mínimos en esta provincia, no fueron cumplidos en los transportes, a excepción de Renfe, que mantuvo los servicios acordados, tanto de cercanías como de largo recorrido, pese a algunos incidentes protagonizados por piquetes.

En Guipúzcoa, el paro fue masivo. A el se sumaron trabajadores de ayuntamientos y diputaciones, aí como los pescadores de los pueblos costeros, que amarraron la flota.

En la localidad fronteriza de Irún, las agencias de aduanas cerraron, pero los mayores problemas se originaron por las retenciones que provocaron las numerosas personas que decidieron viajar a Francia aprovechando la jornada de huelga. El paro se notó también en las playas guipuzcoanas, que estaban repletas.

VAGON INCENDIADO

En la provincia guipuzcoana, el incidente más destacable fue la quema de un vagón de la compañía vasc del ferrocarril en el municipio de Deva, a primeras horas de esta tarde. El incendio del tren, que cubría la línea San Sebastián-Eibar, fue sofocado por los bomberos y por agentes de la Ertzaintza.

En Alava, fueron detenidos otros dos sindicalistas de la Unión Sindical de Trabajadores (UST), cuando se concentraban junto con más personas en el centro de la ciudad intentando cortar el tráfico.

La Policía Nacional cargó contra los manifestantes y detuvo a estas dos personas por "actuación violentas, que después fueron puestas en libertad, según el Gobierno Civil. A pesar de estos incidentes aislados, la tónica general fue de normalidad.

En cuanto a Navarra, donde existe una doble convocatoria de huelga, la de hoy promovida por ELA y LAB, y la de mañana, de media jornada, respaldada por UGT y CCOO, los sindicatos califican el seguimiento de "bueno".

Fuentes de ELA explicaron que el seguimiento fue más importante en la zona norte de la comunidad autónoma, donde fue secundada por entre el 60el 70 por ciento. En el cinturón industrial de Pamplona el paro fue desigual, mientras en la zona sur aseguraron que las empresas importantes secundaron la huelga.

En Pamplona, los servicios de transporte urbano y de cercanías fueron suspendidos durante varias horas por la colocación de barricadas y la actuación de los piquetes, que actuaron sobre todo en el casco antiguo, obligando a cerrar a varios comercios de alimentación y hostelería. Un joven menor de edad fue detenido cuando trataba de coaccioar a un comerciante.

En Seat, la primera empresa de Navarra, el paro fue secundado por el 60 por ciento de los empleados, según ELA y LAB, pero sólo por el 15 por cien, de acuerdo con UGT y CCOO. En la Administración Pública, paró sólo el 10,5 por ciento de las plantillas, según datos oficiales.

El delegado del Gobierno en Navarra, Jesús García Villoslada, afirmó que la situación vivida en la jornada de huelga fue de normalidad. "Ha sido como cualquier otro día en la vida cotidiana, muy parecido l 26 ó el 25". Añadió que la policía vigiló a los piquetes para garantizar el derecho al trabajo.

En general, los sindicatos convocantes de la huelga de hoy de Euskadi y Navarra expresaron su satisfacción por el seguimiento de la huelga y calificaron el paro general de "rotundo y abrumador".

ATENTADO CONTRA LA LIBERTAD

Por su parte, la patronal vasca Confebask hizo público esta tarde un comunicado en el que señala que la huelga de hoy resultó "un atentado contra la libertad de los ciudadanos y l derecho al trabajo" y denuncia el incumplimiento "total y absoluto" de los servicios mínimos en el transporte.

Igualmente, denunció la acción generalizada, constante y en ocasiones "impune" de los piquetes. Según la patronal, hubo "violencias graves que se han saldado con heridos y detenciones".

Por ello, considera que "los resultados de una huelga general conseguidos con estos procedimientos pierden todo su valor y no pueden ser esgrimidos por parte de nadie, en cuanto deja de manifestarse la ibre decisión de los ciudadanos". A su juicio, con estos antecedentes, regular el derecho de huelga "es una necesidad imperiosa".

Confebask denuncia los miles de millones perdidos en esta huelga, al tiempo que señala que "no son actuaciones como estas las que necesita Euskadi para recuperar el protagonismo económico perdido, así como el clima de confianza e ilusión por el futuro que permita modernizar el país y garantizar el empleo y bienestar futuro".

La huelga en Euskadi y Navarra precede al pao de media jornada convocada para el jueves en toda España por UGT y CCOO contra el decreto sobre empleo y contra la política industrial del Gobierno. Durante la jornada del 28-M, los sindicatos movilizarán a todos sus delegados, alrededor de 200.000, en "piquetes informativos" desde primeras hora de la madrugada.