"La calle es un espacio muy grande", dijo Gil Robles a Servimedia. "Lo que hay que hacer es establecer áreas específicas donde los jóvenes puedan divertirse y, si quieren beber alcohol y son adultos, puedan hacerlo con todas las precauciones habituales".

Consideró que "si se le explica a la gente que beber en la calle puede perturbar el descanso de los vecinos, la ley será mucho más eficaz".

En este sentido, Gil Robles afirmó que echa en falta que la posible normativa para prohibición del consumo de alcohol entre menores, sugerida el pasado viernes por el Ministerio de Sanidad, "vaya acompañada de la necesidad de desarrollar políticas de prevención" y educación.

En su opinión, el objetivo que debe perseguir la ley es evitar que haya adultos que vendan alcohol a menores de edad, pues evitar que éstos lo consuman sólo puede conseguirse a través de programas pedagógicos o de información y prevención que enseñen a los jóvenes los daños que causa el abuso del alcohol.