En su decálogo, ADIGRAM recomienda disfrutar de la bebida de forma lenta y espaciada, conocer los propios límites y no sobrepasarlos, evitar beber en ayunas, consumir productos de calidad en cantidades moderadas, eludir desplazamientos innecesarios al seleccionar las fiestas de Nochevieja, practicar la abstención si se está enfermo, embarazada o se padee algún trastorno psíquico, y divertirse y disfrutar de la bebida de forma consciente.

Según ADIGRAM, "la industria, consciente de la parcela de responsabilidad que le corresponde, y considerando que las fiestas navideñas son más proclives a provocar los abusos, propone como ideal a un consumidor maduro y responsable, que acceda a las bebidas alcohólicas bien informado sobre las virtudes y perjuicios de los distintos productos que ofrece el mercado".