En concreto, Confebus destacó que el precio del gasóleo continúa con su escalada y ha alcanzado un nuevo “récord histórico” en España la semana pasada, situándose en 1,496 euros por litro, lo que supone una subida de más del 51% desde mayo de 2020 y del 36,4% desde enero de 2021.

A su vez, el precio del gas natural, un combustible “muy estable” en su precio durante los últimos 20 años, durante 2021 ha sido un 365,41% superior al promediado durante el año 2020, según la patronal del sector del autobús.

En consecuencia, cree que “es necesaria la puesta en marcha de una serie de compensaciones económicas, una revisión extraordinaria de las tarifas y el reequilibrio de los contratos de servicio público de transporte, como hacen en otros países de nuestro entorno”.

En su opinión, el agravamiento de esta situación de alza de precios por la guerra en Ucrania está ocasionando un “grave perjuicio al transporte en general y lastrando de forma determinante la lenta recuperación del sector, ya de por sí golpeado de forma muy significativa por la pandemia padecida”.

En este sentido, destacó que recientemente el Gobierno ha aprobado dos medidas para los contratos de transporte de mercancías por carretera y para los contratos de obra pública, estableciendo medidas de revisión directa de los precios como consecuencia del incremento del precio de la energía, una situación que Confebus ve “discriminatoria” frente a los contratos de gestión de servicio público, como los del transporte de viajeros por carretera.

Además, la Confederación confía en que España adopte las recomendaciones que la Comisión Europea va a publicar, instando a los Estados miembros a tomar las medidas necesarias para a compensar a los sectores más afectados por el incremento del precio de la energía.

Se trata, según Confebus, de medidas como precios regulados, bonos energía, subsidios, reducciones de impuestos, IVA o ayudas estatales.

Por último, avisó de que, en la actualidad, los niveles de demanda de viajeros aún están lejos de los de 2019, con una pérdida de más de 1.018 millones de viajeros en 2021.

“Este hecho, unido al elevado precio de la energía está afectando de manera dramática a un sector indispensable para la movilidad, la cohesión territorial y la transformación hacia la sostenibilidad que se está produciendo en la economía”, concluyó.