Aylwin, en su tercer día de estancia oficial en España, pronunció un discurso en el salón de sesiones de la Cámara Baja, en el que tuvo nuevas palabras de agradecimiento para la influenia que el proceso de transición democrática español ha tenido sobre muchos países latinoamericanos.

Tras recordar que las Cortes de Cádiz, en 1812, ya permitieron un "primer paso" hacia la libertad para estos Estados, el mandatario chileno se refirió también al papel desempeñado por el Parlamento español tras el fin de la dictadura franquista.

"El rol de este foro fue sin duda decisivo en el éxito de la estrategia seguida por España para construir la democracia sin quiebros ni confrontaciones odisas, buscando el camino de los consensos y de la concordia".

En su opinión, aquí radica el éxito de la transición española y por esta meta deben luchar, en primer lugar, todos sus compatriotas.

"La experiencia española", indicó, "nos ha confirmado que la reconstrucción de la democracia por los propios cauces del autoritarismo era la senda para tener éxito sin los costos de muerte y destrucción que trae consigo el derrumbe de las dictaduras".

TRABAS PARA LA EXPORTACION

Patricio Aylwin expreó la "profunda valoración" que todos los chilenos hacen de las muestras de solidaridad que los españoles ofrecieron con la causa de la democracia chilena.

Como ha venido haciendo en los discursos anteriores de su visita oficial, el presidente chileno se quejó de las "trabas" que encuentra su país para exportar sus productos, si bien confió en que acuerdos como el tratado de cooperación suscrito estos días con España permitan superar estas dificultades.

En su discurso de recibimiento, el president del Congreso, Félix Pons, afirmó que "toda una generación de demócratas españoles ha llevado a Chile en el corazón" y destacó las coincidencias de los avates sufridos por España y la nación americana, en las últimas décadas, hasta conseguir el restablecimiento definitivo de la democracia.

Subrayó el importante papel jugado por Patricio Aylwin en Chile para conseguir esta meta, ya que "frente a los extremismos y la cultura de la violencia, frente al peligro de polarización que puede hacer germinar lassemillas de la discordia civil, ha insistido en una cultura de la reconciliación".

En la úaltima parte de su intervención, el mandatario chileno recordó que las relaciones bilaterales entre España y Chile viven uno de los mejores momentos de su historia y confió en que los actos de 1992 permitan estrechar, aún más, los lazos de amistad.