Larreina hizo estas declaraciones a Servimedia en relación a la reacción del Gobierno a la nota emitida ayer por la Conferencia Episcopal sobre la pastoral de los obispos vascos.

El dirigente de EA argumentó que el Ejecutivo Aznar "está en contra de las libertades" y continuamente impulsa medidas legislativas y actuaciones de Gobierno que "recortan la libertad de pensamiento, de expresión y de cítica", en lo que es "una nueva versión del rey sol".

Según Larreina, si una organización o persona no comparte las posiciones de Aznar o del PP "le organizan un linchamiento moral, politico y social inaceptable", como han hecho con "los jueces, los sindicatos, los obispos o los partidos que, desde la radicalidad democrática, no compartimos su estrategia".

La conclusión, aseguró, es que "el señor Aznar cree que quien no piensa como él está fuera de la democracia y al final se está quedando solo".En su opinión, cuando eso ocurre debe haber una reflexión porque "cuando uno piensa que todos los demás están fuera del sistema democrático, igual resulta que el que está fuera de una concepción democrática es uno. Hay que recordar que el pensamiento único y la democracia son incompatibles".

Larreina dijo que la Conferencia Episcopal dijo en su nota "lo único que podía decir": reconoció la legitimidad del Gobierno para legislar, defendió el derecho de los obispos vascos a expresar su dudas sobre la efctividad de la aplicación de la norma sobre partidos políticos y denunció las críticas "injustas" del Gobierno.

EA respeta el ámbito propio de opinión de la Conferencia Episcopal que "está legitimada para decir lo que crea oportuno" pero que también debe estar sometida a crítica "como cualquier ciudadano u organización".

Además, el portavoz de EA denució que ha habido aspectos importantes de la pastoral de los obispos vascos, como la condena sin palitivos de ETA y su entorno, que han sido "silencados interesadamente" y cuya ocultación ha servido de base para las "manipulaciones" de Aznar, "impropias de un presidente de Gobierno".