A su juicio, este freno en el crecimiento económico se debe a la incertidumbre laboral, que ha provocado un estancamiento del consumo privado.

"Todo el mundo ha oído hablar de flexibilidad y e competitividad y no de empleos estables. La gente no tiene mucha confianza en que si se encuentra trabajo será para toda la vida y eso influye en los hábitos de consumo", explicó. Sin embargo, se mostró optimista y confió en que los consumidores volverán a recuperar la confianza.

Pastor aseguró que el hecho de que el Gobierno no pretenda flexibilizar el mercado laboral, junto al crecimiento de la economía, provocará una recuperación del consumo privado.