Según Maragall, 9 días antes de la ceremonia de inauguración "no habrá ninguna amenaza específica de ETA sobre os Juegos", aunque añadió que "esto no quiere decir que nosotros descartemos totalmente que pueda haber, en la periferia del fenómeno olímpico, algún intento, y sin embargo, incluso esto, en este momento está bien asegurado por un buen dispositivo".

El presidente del COOB se refirió asimismo a la inversión estatal destinada a la seguridad de los Juegos, que asciende a 20.000 millones de pesetas. "El coste de estas medidas es significativo. Es un crédito extraordinario, aprobado por el Consejo de Minisros para hacer frente a los gastos especiales", dijo Maragall.

A su juicio, la comparación coste-beneficio es positiva "dada la importancia de lo que está en juego". Para Pasqual Maragall "todos seríamos mucho más felices si esto no tuviera que producirse, ni los costes que esto representa, pero seríamos mucho más infelices si tuviéramos que lamentar algún accidente por el hecho de no haber incurrido en ellos".

El alcalde de Barcelona indicó que los Juegos no supondrán ningún problema económico pra la ciudad de Barcelona, y aseguró que se autofinanciarán solos y que el beneficio de los mismos debe buscarse en las obras realizadas en la ciudad y en las inversiones de futuro que permitirá la celebración.