Los familiares de las niñas asesinadas ya han reunido más de dos millones de firmas en toda España en apoyo de un texto elaborado por el padre de Miriam García, una de las niñas asesinadas en Alcàsser (Valencia), en el que solicitan unareforma del Código Penal.

Esa reforma, de acuerdo con el escrito, debería comprender el cumplimiento íntegro de las penas para todos los condenados por violación o agresiones sexuales, sin tener acceso a ningún beneficio penitenciario, permisos o remisión de condenas.

Estos padres ya se entrevistaron el pasado 9 de diciembre con el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, quien se comprometió a que el futuro Código Penal contemple el mismo tratamiento para los violadores que para los terrorists o narcotraficantes.

A aquella reunión asistieron los padres de Miriam García, así como los de la niña de 9 años Olga Sangrador, asesinada en Villalón de Campos (Valladolid), y los padres de la joven de 17 años Leticia Lebrato, presuntamente asesinada en Viana de Cega (Valladolid) por Pedro Luis Gallego, conocido como "el violador del ascensor".

También estuvieron presentes entonces la madre de Ana María Jerez, asesinada en Huelva, y el padre de Marta Obregón, la joven violada y asesinada en Buros a principios de 1992 sin que por el momento se haya descubierto al autor.