En declaraciones realizadas anoche al programa "el larguero", de la cadena Ser, Maor dijo que, de otra manera, no podría entenderse que las cámaras de la televisón autonómica vasca congelaran durante doce segundos un plano sobre esa pancarta, en los prolegómenos del partido celebrado el jueves en Mendizorroza, y que estaba siendo televisado también para Italia.

El ministro se sumó a la "indignación" que se mostró convencido de que sienten la mayoría de españoles y vascos por un hecho que no quiso describir como apología del terrorismo, pero sí como un intento de "llevar el frente d Estella al campo de fútbol".

"De lo que uno se da cuenta", explicó, "es de que había una clara complicidad entre el realizador de un espectáculo deportivo y un objetivo político de llevar a Italia un mal concepto, una España desprestigiada y, evidentemente, hacer todo menos deporte".

A su juicio, "lo grave de todo no es el daño que se produce en Italia o en España, sino la mala intención, es la voluntad retorcida de hacer todo menos una retransmisión deportiva".

Mayor Oreja recalcó que en u campo de fútbol "lo que tiene que entrar son los jugadores, y ahí tenemos que disfrutar unos y otros del fútbol, pero lo que no podemos llevar es una ofensiva política a los graderíos, a la realización de un programa".

Al preguntarle quien debe asumir la responsabilidadcde este suceso, Mayor señaló que sobre eso él no tiene que decir y que será el Parlamento Vasco el que haya de tomar "las medidas de control correspondientes", sin ninguna interferencia del Gobierno Central.

El ministro tampoco qiso pronunciarse sobre si hay materia delictiva suficiente para que la justicia abra diligencias.Recalcó que, para él, lo importante es hacer una denuncia "moral" ante "lo que es un intento absurdo de utilizar un acontecimiento deportivo" para defender las tesis "frente de Estella".