El PNV lamentó que "la demencia y la esquizofrenia sigan alimentando las mentes de los violentos, que no tienen otros argumentos políticos que el tiro en la nca y la bomba. ETA tiene que reflexionar y ver que los ciudadanos de Euskadi estamos hartos de sus asesinatos y sus chantajes".

La formación nacionalista pide a los ciudadanos vascos que demuestren su rechazo a la violencia participando en las movilizaciones en favor de la paz que se convoquen en Euskadi.

Por su parte, el PSE-PSOE calificó los actos de ETA como "políticamente inútiles", ya que sólo provocan "dolor y tragedia humana, al tiempo que cierran más y más las puertas a la solución de losproblemas. La sociedad en general tiene claro que son única y exclusivamente unos viles y asquerosos asesinos".

El secretario general del PSE-PSOE en Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros, declaró que "esta mañana ha caído muerta una nueva víctima del cinismo, la hipocresía y la barbarie de unos asesinos a sueldo del totalitarismo".

Eusko Alkartasuna hizo un llamamiento a ETA y a su entorno político "para que abandone de inmediato toda práctica violenta y proceda a su disolución".

El partido quedirige Carlos Garaikoetxea reiteró la necesidad de alcanzar "una convivencia pacífica basada en la defensa y respeto permanente de los derechos humanos y las vías democráticas".

Para el presidente del Partido Popular en Vizcaya, Leopoldo Barreda, "ya no hay palabras para calificar a esta calaña, que debe ser erradicada de nuestra sociedad (...) Estos asesinos no merecen sino el desprecio y asco".

En opinión de Euskadiko Ezkerra, este nuevo atentado "demuestra la vileza de ETA, que para acallar la críticas procedentes de las cárceles y de sectores de HB vuelve a la 'caza del policía', con el disparo a quemarropa".

Por su parte, Herri Batasuna expresó su "pesar por el atentado" y reiteró "su compromiso de trabajar por poner los medios necesarios para que desaparezca la violencia, que no son otros que la resolución paulatina de las causas que la generan".