El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, dijo que "Herri Batasuna y su dirección, fundamentalmente la Mesa Nacional o la gente de KAS, tiene un control férreo sobre la organización e incluso han escenificado una cierta disidencia que han controlado en un porcentaje muy minoritario".

Carlos Iturgaiz, secretari general del Partido Popular en el País Vasco, dijo que no hay posibilidad de cambio "mientras la Mesa Nacional siga siendo la que manda en Herri Batasuna y la Mesa Nacional la compongan las personas que la están componiendo hoy día, que son los hombres duros, los hombres pegados a ETA, los hombres que comulgan con la estrategia de ETA".

El portavoz de la Ejecutiva de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, señaló que no hay que perder de vista tampoco la profunda disociación que, a su juicio, existe entr quienes mandan en HB y su base social, algo que hace relativizar el valor real del apoyo obtenido por la ponencia oficial.

"Ese 70% interno de apoyo, en principio, a las tesis que sustentan la utilización de la violencia, no se corresponde con la masa social de los votantes de HB. Yo estoy convencido que entre los votantes de HB hay un mayor porcentaje de gente que rechaza la utilización de la violencia. Yo creo que puede estar en el 50%", afirmó.

El portavoz de Izquierda Unida en la Cámara vasc, Javier Madrazo, se ha manifestado en la misma línea, en tanto que el secretario general de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, resaltó que los dirigentes de HB viven fuera de su tiempo.

"Los que en estos momentos dirijen el MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) son muy jóvenes. Son gente que no tiene nada que ver con viejas historias de franquismo y de fascismo, ni nada de esto, y sin embargo, son más duras, son menos dialogantes, son más intolerantes. Y además están convencidos que ése es el úico camino que hay para conseguir lo que ellos quieren", señaló.

Por último, el portavoz del PNV, Joseba Eguíbar, en sintonía con el resto de partidos de la Mesa de Ajuria-Enea, se preguntó si HB se ha planteado que sus proyectos políticos no concuerda con la opinión mayoritaria de los vascos.