Después de la polémica suscitada por la supuesta condonación de parte de la deuda contraída por los socialistas catalanes con una entidad bancaria, la dirección del PSOE expresó su intención de impulsar la tramitación de esta norma para garantizar la transparencia.

Distintos grupos respaldaron en ruedas de prensa en el Congreso esa celeridad, a pesar de que algunos de ellos solicitaron una prórroga del plazo de presentación de enmiendas para poder analizarlas con mayor detenimiento.

Uno de los puntos que más alejan a los partidos es la regulación de las donaciones particulares y, especialmente, las anónimas, que el PSOE quiere eliminar.

"En el cumplimiento de la ley nos encontrarán siempre, por más vueltas que le den", dijo el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, dejando clara así la disposición de su partido de llegar a un acuerdo en este punto.

Sin embargo, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, expresó también su voluntad de consenso, pese a estar convencido de que la supresión de esas donaciones anónimas privaría a los ciudadanos del ejercicio de un derecho.

Alertó, también, de que una reducción o eliminación de las aportaciones particulares o privadas debería ir siempre acompañada de un aumento de las subvenciones públicas, lo que habría que explicar a la opinión pública con la debida "pedagogía política".

Zaplana se mostró partidario de impulsar la tramitación de esta iniciativa, pero aprovechó para subrayar que, antes de ese anuncio formal del PSOE, su portavoz, Pérez Rubalcaba, se había dirigido a él para pedir el aplazamiento del límite de presentación de enmiendas.

El portavoz adjunto de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tarda, no prestó mayor atención a este asunto y se limitó a denunciar el intento del PP de "torpedear" al Gobierno utilizando para ello el crédito del PSC. "No le daremos un solo centímetro para que pueda cuajar su estrategia de desequilibrar al Gobierno", respondió.