Las reuniones bilaterales y el encuentro multilateral celebrados la semana pasada en el Congreso de los Diputados permitieron cerrar un acuerdo sobre la definición de las competencias exclusivas, compartidas y ejecutivas, pero volvieron a dejar abiertos los asuntos más espinosos de la negociación.

Así, se mantienen las discrepancias en varios aspectos de la financiación, que, según ls fuentes consultadas, deberían concretarse antes de que se constituya la ponencia y de que el PP entre en el debate, en lugar de dedicar las reuniones a abordar cuestiones que pueden negociarse sin problemas en una fase posterior.

Lo mismo ocurre con el debate del concepto "nación", que las formaciones nacionalistas insisten en que debe mantenerse en el Estatuto, algo que el PSOE podría estar dispuesto a admitir siempre que se dejase en el preámbulo y no en el articulado.

Esta solución tendría que ser estudiada por CiU y ERC, aunque fuentes de este grupo apuntaron que no se aceptaría si el Ejecutivo socialista pretendiera, además de extraerlo del articulado, rehacer el preámbulo "de arriba a abajo".

Otra de las posibilidades sería añadir al término el concepto "histórico", aunque "si para el PSOE el problema es que figure nación, no se solventaría", resaltaron las mismas fuentes.

Por otro lado, esta semana podría entrar en el debate una propuesta defendida por ICV-EUiA en el sentido de fusionar los artículos 1.1 y 1.2 del proyecto de Estatuto aprobado por el Parlamento de Cataluña.

El texto establecía en su artículo primero dos apartados: en el primero de ellos se indica que Cataluña es una nación, y en el segundo que Cataluña ejerce su autogobierno mediante instituciones propias, constituida como comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución y el presente Estatuto.

Unir estos dos epígrafes en uno sólo podría permitir que se mantuviera el concepto de "nación" sin que el Estatuto pudiera dar pie con este reconocimiento a aspiraciones secesionistas o independentistas de Cataluña, indicaron fuentes de ICV-IU.