EL PARTIDO POPULAR Y UGT NO SE CREEN EL ABARATAMIENTO DE LOS PISOS VATICINADO POR BORRELL

ADRID
SERVIMEDIA

El Partido Popular y el sindicato UGT calificaron hoy de "imprudentes" y "triunfalistas" las manifestaciones realizadas ayer por el ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), José Borrell, pronosticando una rebaja en el precios de los pisos durante los próximos meses.

UGT afirmó que Borrell cae en un "infundado triunfalismo" al afirmar que los precios de las viviendas caerán como consecuencia de la puesta en marcha del Plan de Vivienda, ya que el IPC del sector no da uestras en esa dirección.

El sindicato entiende, además que aunque baje el precio de los pisos, "las capas más amplias de la población seguirían imposibilitadas para acceder a la vivienda".

Para UGT, las declaraciones de Borrell no indican que el Gobierno vaya a abordar las medidas necesarias para resolver el problema de la vivienda, entre los que la central ugetista señala "la necesaria reforma de la fiscalidad en lo relativo a la vivienda".

UGT estima que el problema de la escasez de vivieda "no se ha presentado de manera natural o imprevisible", sino que es consecuencia de las políticas aplicadas por la Administración en los últimos años.

Finalmente, acusa al Gobierno de haber hecho mucha propaganda electoral sobre la solución de este problema, una solución que, a su juicio, "se ve lejana, imprecisa y con un enorme riesgo de convertirse en medidas parciales e insuficientes".

Por su parte, el portavoz popular de Vivienda en el Senado, Luis Ortíz, calificó hoy de "imprudentes" las eclaraciones de Borrell, ya que, en su opinión, estimularán una caída en la venta de viviendas porque los compradores esperarán que los precios bajen, lo que significará "un frenazo más en la marcha del sector de la construcción".

Para Ortíz, Borrell ha recurrido a "su condición de experto en resortes psicológicos una vez más. Cuando era secretario de Estado de Hacienda utilizó la técnica del miedo y ahora prefiere la del oportunismo infundado y la del milagrerismo".

A su juicio, se trata de "unapromesa más llamada a ser incumplida, como los 800.000 puestos de trabajo", porque hay razones que dificultan en España una reducción importante de los precios de las viviendas.

Entre ellas, citó la ausencia de una política "seria" de suelo a precios razonables y la falta de recursos suficientes para lograr el objetivo del Plan de Vivienda 1992-95 de poner en el mercado algo más de 400.000 viviendas en los próximos cuatro años.

"Se habla de 309.000 millones de pesetas para cuatro años y nuestras stimaciones son que se necesitarían unos 200.000 millones por año", añadió Ortíz. El PP estima que son necesarios dos billones de pesetas para financiar el plan en los próximos cuatro años.

(SERVIMEDIA)
25 Feb 1992
NLV