Curto anunció esta mañana que rectificaba la posición inicial de su partido, mientras que el presidente del mismo, Aleix Vidal-Quadras, justificó el cambio repentino porque "nos sentimos discriminados y castigados" después de que CiU no aceptara hoy ninguna de las resoluciones presentadas por los populares en la cámara.

Según Vidal-Quadra, "el clima político no es el más adecuado para establecer un consenso precipitado" y aseguró que "no existe unanimidad ni consenso" sobre la aplicación de la Ley de Normalización Lingüística.

A pesar de que el dirigente del PP negó que este cambio de postura obedeciera a presiones de la dirección estatal del partido, algunas fuentes lo atribuyen a una intervención en ese sentido.

El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Raimon Escudé, manifestó que todos los grupos habían decidido finalmenteretirar la propuesta para "no poner veneno" en este tema, y se mostró sorprendido por el cambio de actitud de los populares después de que anoche se llegara a un acuerdo tras "una larga y dura negociación, que significaba", dijo, "descafeinar nuestras posiciones iniciales con el fin de conseguir el consenso".

El Parlamento catalán aprobó, a apropuesta de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con el apoyo de CiU, PSC e IC y la abstención del PP, una resolución que "condena y rechaza cualquier actitu de intolerancia que atente contra la convivencia democrática de todos los pueblos del Estado español y ponga obstáculos a la libre manifestación de su personalidad nacional".