Verdín se refería así a la remodelación del actual Consejo de Administración de la Caja de Asturias, tras el cambio de signo político en el Gobierno del principado, que a pasado de mannos socialistas a populares.

A pesar de ello, el presidente del principado, Sergio Marqués, decidiió mantener en el cargo al hasta entonces presidente Manuel Menéndez, que había sido designado por el Gobierno socialista de Antonio Trevín.

SegÚn Leonardo Verdín, "Menéndez venía realizando una importante labor de relanzamiento de la caja y el presidente regional le otorgó su confianza, aunque hubiera sido propuesto por el anterior Gobierno socialista, en base a su valía profesional, valada por ostentar una cátedra en Economía, por su preparación técnica y por llevar a cabo su gestión con criterios de profesionalidad y no por intereses políticos".

Manuel Menéndez permanecerá en su cargo hasta diciembre de 1996, fecha en la que concluye el período de ocho años de permanencia en el Consejo de Administración, segÚn se recoge en los actuales estatutos de la entidad.

Verdín afirmó que en los Últimos años la Caja de Asturias ha sido concebida por los socialistas "como mero instrumeto de poder político y no como entidad financiera al servicio de los asturianos", en lo que han influido, a su parecer, las guerras internas de la familia socialista del principado, polarizadas en el sector oficial y guerrista aglutinado en la dirección general del partido, por un lado; y en el ayuntamiento de Gijón, por otro.

Asimismo, el Partido Popular pretende, en esta legislatura, crear una ley que regule los órganos de gestión de la Caja de Asturias para que las decisiones no se tomen "segÚn decetos", como hasta ahora, sino "de forma que se aúnen los criterios específicos para mejorar su funcionamiento interno".

En cuanto a la designación del director general de Caja de Asturias, cargo que ostenta actualmente José Troteaga, Verdín señaló que "el presidente de la entidad propondrá en el Consejo de Administración el organigrama directivo y nosotros respetaremos su propuesta, que deberá ser consensuada".

Sobre Hidroeléctrica del Cantábrico, en la que Caja de Asturias participa con un 7,5% omo accionista individual, el diputado popular aseguró que "Hidrocantábrico es una empresa muy importante para el principado por su carácter de asturianidad y por el papel que está llamada a jugar en la diversificación de esta región".