"Nos sorprende", manifestó López a Servimedia, "que la Iglesia se posicione con esta gente, cuando en anteriores ocasiones se ha mostrado en contra de estos movimientos violentos y racistas". El portavoz de los vecinos contrarios al movimiento liderado por Nicanor Briceño considera que el párroco de Villaverde demuestra "un claro apoyo a estas actitudes racistas", y añadió: "Ya estamos hartos de este asunto".

Por su parte, el párroco de Villaverde Bajo indicó a esta agencia que es la segunda vez que oficia una misa en la zona, desde que los vecinos acamparon en El Molino y explicó que se trata de una solicitud de los vecinos a la que no se puede negar.

No obstante, el sacerdote comntó que la Iglesia no se ha definido en contra de los movimientos vecinales opuestos a los realojos de familias gitanas. "Unicamente se ha pronunciado sobre este asunto Justicia y Paz, que es una delegación de la Iglesia, y lo ha hecho sólo en contra de la violencia. Si esto es violencia, eso ya será cosa nuestra", subrayó.

"Nosotros pensamos que esto no es violencia; otros lo verán como les de la gana", continuó el párroco. "Esto es muy serio, se ha hecho una cosa muy seria, muy importante, y no se pede juzgar como simple racismo o diciendo que éstos son unos racistas".

El sacerdote reconoció que él ha participado en las manifestaciones convocadas por los vecinos contrarios a los realojos, aunque puntualizó que "eso es cosa mía" y que no tiene nada que ver con la celebración del acto religioso, aunque no quiso precisar el tono que empleará en la homilía de mañana.

Asimismo, arremetió contra la prensa, de la que dijo: "Nos ha tratado muy mal en este tema". Además, señaló que la misa celebradaanteriormente en El Molino fue multitudinaria, "como si estuviéramos en una catedral".

El líder vecinal Nicanor Briceño no quiso valorar las acusaciones de la Asamblea Cívica y se mostró confiado en que la misa de campaña sea el último acto que se celebre en este lugar, si finalmente se firma el acuerdo con la Comunidad el próximo lunes.