EL PARRICIDA DE ALCORCON RECONOCE QUE "AGREDIO" A SU MUJER, PERO QUE NO PENSABA QUE SE IBA A PRODUCIR "ESE RESULTADO"
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El fiscal pide 27 años de prisión para Antonio Redondo García, que fue juzgado hoy en la Audiencia de Madrid como responsable de la muerte de su esposa, Remedios Alvarez, a la que apuñaló con un machete, en presencia de su hijo de tres años y de su hermana, el 20 de marzo de 1990.
Redondo, que se entregó en comsaría al día siguiente y confesó que mató a su mujer porque había iniciado los trámites de la separación, rectificó hoy su testimonio ante el tribunal y aseguró que la agredió, "pero no pensaba que iba a tener esos resultados".
Según la versión del procesado, supo que su mujer se iba a separar el día antes de los hechos, cuando, "tras 28 días buscándola a ella y a mis hijos por toda España", recibió la notificación de la demanda de separación y tuvo que presentarse en el juzgado con su abogado.
E presunto parricida negó haber amenazado de muerte a su mujer delante del juez, aunque reconoció qu le preguntó al jurista "qué sería de mis hijos si le pasaba algo a mi mujer". Desmintió haber intentado amedentrar a varios familiares de la víctima porque no le querían decir el paradero de su esposa, que se marchó del domicilio con sus hijos un mes antes del suceso.
Aseguró que las relaciones con Remedios, con la que llevaba casado 20 años, eran "sentimentalmente malas, pero nos tolerábamos", e insistó en que nunca discuitían; "dialogábamos, como cualquier matrimonio".
Asimismo, afirmó que nunca maltrató a su mujer y que cuando ésta presentó una denuncia por malos tratos en 1989 sólo la había agarrado "o dado algún que otro empujón".
Sobre el día de los hechos, explicó que después de comparecer en el juzgado, su hijo pequeño quiso marcharse con él y, tras dejar a su compañera sentimental, Isabel, en su trabajo, fue a casa a dormir la siesta.
Después bajaron a merendar y al volver se encotró con que habían cambiado la cerradura de la puerta, que decidió abrir de una patada para coger algunas cosas.
Añadió que cuando se disponían a marcharse, su mujer, que estaba acompañada por su hermana Orencia, vicepresidenta de la Asocación de Mujeres "Clara Campoamor" de Alcorcón, le llamó y le increpó para que recogiera sus cosas en dos horas y le entregara al pequeño.
Según Antonio, se metieron en el coche para "dialogar" y en un momento dado su mujer le dio dos puñetazos, antes de salir coriendo hasta donde se encontraba su hermana. La persiguió "y creo que la agredí, parece ser que con un machete, aunque no sé cuántas veces le dí", declaró.
Precisó que no la vio caer al suelo y que se marchó porque no pensó que fuera grave, aunque al día siguiente, tras pasar toda la noche a la intemperie y dejar a su hijo en casa de su madre, decidió ir al juzgado con un amigo abogado, "porque pensé que algo grave debía haber pasado".
La hermana, sin embargo, sostiene que Antonio apuñaló a Remedos en el mismo coche y que ésta salió herida y cayó a sus pies, momento en el que su cuñado la remató, asestándole una cuchillada en el cráneo que causó su muerte.
Antonio dijo que el machete lo tenía en el coche porque lo había cogido de su mesilla, junto con otros enseres, y no supo explicar por qué lo tiró al río Manzanares esa misma noche: "Son momentos muy difíciles, sometido a una tensión de 28 días, y luego le echan a uno de su casa por la puerta de atrás".
La abogada del procesado pedirá ara Antonio la absolución, al considerar que fue víctima de un trastorno mental transitorio, mientras que la acusación particular pide la pena máxima de 30 años.
(SERVIMEDIA)
25 Feb 1992
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