Ramos y Aguirre se reunieron para discutir la ley de medidas especiales que prepara el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid para paliar los efectos de la sequía, a la que el PP ha presentado varias enmiendas.

Antes de la reunión, declararon a un grupo de periodistas que esperaban llegar a un acuerdo sobre qué administración será la que corra con los gastos de este sistema de riego, ya qe, en su opinión, tanto el Ayuntamiento como la Comunidad no andan sobrados de recursos económicos.

La concejala insistió en que la corporación aceptará la medida, siempre que la Confederación Hidrográfica del Tajo garantice los niveles de calidad de las aguas, con el fin de que su utilización no suponga riesgos para la población.

Aguirre dijo que es consciente de que la sequía que afecta a la región durante los últimos meses hace necesario restringir el riego de árboles, arbustos y praderas, aunue subrayó que hay usos mucho menos esenciales, como el lavado de los coches, que también tendrían que ser reducidos.

La concejala recordó que el Ayuntamiento tiene concertado el suministro del agua con el Canal de Isabel II y que la corporación ha hecho "grandísimas inversiones" para que el riego de los árboles de nueva plantación se efectúe por el sistema de goteo o por aspersión por ordenador, y durante la noche, para evitar la evaporación, "precisamente con el objetivo de ahorrar agua", indicó.

Aguirre reprochó al Canal que vaya a comenzar esta semana una campaña de concienciación sobre el uso racional del agua, medida que, en su opinión, tenía que haber puesto en marcha en el mes de febrero, cuando ya se sabía que el invierno había sido muy seco.

Por su parte, el presidente del Canal replicó a la concejala diciendo que, normalmente, el agua entra en los pantanos de la Comunidad en los meses de primavera, fundamentalmente en abril, por lo que había que esperar un tiempo prudencial.