A partir de las 10 de la mañana y hasta las 8 de la noche, el público podrá disfrutar de 32 atracciones, divididas en distintos temas, como la cultura mediterránea y el exotismo de Polinesia, la China Imperial, el Lejano Oeste o el Méjico maya. Una de las atracciones más importantes es el Dragón Khan, una montaña usa de 45 metros de altura por la que se circula a una velocidad media de 110 kilómetros por hora.

El precio de las entradas es de 3.800 pesetas para los adultos y de 3.000 para los niños de 4 a 12 años. Los menores de 4 años tendrán acceso gratuito. Las entradas que se pueden utilizar hoy y hasta el día de la inauguración oficial sólo se pueden adquirir en las máquinas expendedoras de Servicaixa, un servicio de cajeros automáticos de La Caixa.

Próximamente, el parque pondrá a la venta entradas pra el segundo día de visita, a un precio de 1.900 pesetas para los adultos y 1.500 para los niños, así como abonos especiales de temporada para los residente en la zona y para temporadas de 15 días. La organización estima que el 60 por ciento de la recaudación procederá de la venta de entradas. El 40 por ciento restante se obtendrá de las consumiciones en bares, restaurantes y tiendas del recinto.

El parque ocupa una extensión de 115 hectáreas, situadas entre los términos municipales de Vila-seca y Saou, en la provincia de Tarragona. A principios del mes de abril fueron inaugurados dos nuevos accesos al parque, desde la autopista A-7 y desde la carretera N-340, aunque la organización prevé que en un futuro se instale un apeadero de Renfe al lado mismo de las instalaciones lúdicas. La zona escogida está ubicada en la turística Costa Dorada, una de las áreas de Cataluña con mayor afluencia de visitantes extranjeros.

En la actualidad, el accionariado está dividido entre el grupo británico Pearson, a ravés de su filial Tussauds, con el 40 por ciento de las acciones; La Caixa, con el 33 por ciento; el grupo norteamericano Anheuser Busch, con el 20 por ciento, y la compañía Fecsa, con el 6,7 por ciento.

La inversión total ha sido de 48.000 millones de pesetas, 25.000 de los cuales corresponden a la construcción y tematización de las atracciones y el resto a la compra de terrenos y a la confección de estudios y proyectos para su definitiva ejecución. La plantilla inicial es de 170 trabajadores fijos,aunque a lo largo de la temporada se espera que el parque dé trabajo a unas 2.000 personas.