EL PARQUE NACIONAL DE ORDESA ASEGURA QUE HIZO TODO LO POSIBLE POR CONSERVAR EL BUCARDO

MADRID
SERVIMEDIA

El director del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), Luis Marquina, manifestó hoy que los responsables y el personal de este espacio protegido, donde habitaba el último bucardo, que fue encontrado muerto el pasado día 6, realiaron "todos los esfuerzos que estaban a su alcance en favor de la conservación de la especie".

La intervención del parque nacional en el plan de conservación, cuya gestión recae en el Gobierno de Aragón, se limitaba al seguimiento y captura de los escasos ejemplares vivos que permanecían en Ordesa en los últimos años.

Marquina declaró a Servimedia que el personal del parque logró capturar dos ejemplares cuando ya sólo vivían tres bucardos, lo que permitió a los científicos tomar material biológic de esta subespecie de cabra hispánica.

Marquina indicó que estas muestras pueden permitir en el futuro recuperar al bucardo mediante la clonación, cruzándolo con una cabra hispánica.

La última bucarda se desplazaba por un territorio amplio, siempre por el interior del parque. Según el director de este espacio protegido, la construcción de un aparcamiento en el valle de Ordesa y las obras para encauzar un río no influyeron en la extinción de la especie.

Por el contrario, destacó la incidenci del furtivismo en el pasado, aunque señaló que en la desaparición del bucardo no ha influido un único factor, sino que han confluido varios.

Marquina se lamentó del infortunio que persiguió a la última bucarda, ya que murió al desplomarse sobre ella el árbol bajo cuya sombra descansaba. Este ejemplar tenía 13 años, cuando la edad media de la especie se sitúa alrededor de los 18 años, por lo que los expertos confiaban en que pudiera tener descendencia.

Según el director del parque, la bucarda disonía de alimento suficiente para pasar el invierno y las temperaturas estaban siendo menos extremas que en años pasados, por lo que confiaba en que los intentos de hibridación natural que durante los tres últimos años se intentaron sin éxito arrojaran resultados positivos durante el 2000.

13 AÑOS SIN CRIAR

La última evidencia de cría de esta especie data de 1987. En 1990 la población estimada era de una decena de ejemplares, por lo que la continuidad de la especie era ya entonces prácticamente inviale.

Aunque la especie estaba protegida desde 1918, año de creación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la endogamia, las infecciones de parásitos transmitidas por ganado doméstico y la caza ilegal en el pasado, entre otros factores, contribuyeron a su desaparición.

Además, la invasión de sus hábitats naturales por el hombre y otras especies, y la poca eficacia de los programas de conservación puestos en marcha facilitaron su extinción e impidieron su supervivencia.

(SERVIMEDIA)
10 Ene 2000
GJA