Desde la misma zona de acceso, el visitante se introducirá en su guarida y transitará, entre humo y efectos especiales con luces, imagen y sonido, por un túnel que le trasladará a lo más profundo de la tierra.

Esta nueva montaña rusa cuenta con siete coches tematizados, con capacidad para 28 pasajeros, a los que transportará sin rumbo fijo, gracias a un eje móvil que permite giros imprevistos ("spinning") alrededor de sí y de 360 grados, provocando una sensación de libertad y de total ingravidez, según el Parque de Atracciones.

Los visitantes más atrevidos tendrán ocasión de generar una gran cantidad de adrenalina cuando se precipiten desde el punto más alto, a una velocidad media por encima de los 70 km/h y experimenten sus "loopings".

La atracción permite disfrutar del viaje a una media de 1.200 personas a la hora. Por la noche, más de 50 proyectores que generan en torno a 14.000 watios de luz iluminan esta atracción.