La representación, organizada por la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), logró atraer la atención de un nutrido grupo de transeúntes, especialmente niños, que, al ritmo de una charanga, jugaron con los ecologistasmantener con sus impulsos en el aire un globo hinchable, de más de tres metros de diámetro, que representaba el planeta Tierra.

Aedenat aprovechó la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente para llamar la atención sobre los agentes que están contaminando la Tierra, tanto los que propician el cambio climático, en especial las emisiones de dióxido de carbono (CO2), como todos los demás, según declaró Juan Carlos Rodríguez Murillo.

Bajo una intermitente lluvia de espuma contraincendios, quesalía de un enorme aerosol presionado por un cabezudo con la efigie de Felipe González, el globo terráqueo subía y bajaba en el centro de un corro formado por un sol antinuclear, un peculiar paraguas contra la lluvia ácida, una enorme hacha y otras figuras simbólicas, hasta sumar una decena.

Los manifestantes repartieron folletos y un comunicado en el que piden al Gobierno español que frene las emisiones de CO2, al objeto de disminuir el "efecto invernadero".