De hecho, el proceso de aumento del paro que se inició en el mes de agosto ha provocado que otras cuatro provincias (Baleares, Soria, Girona y Tarragona) perdieran los niveles de pleno epleo de los que disfrutaban a mediados de año.

El caso más llamativo es el de Baleares, que ha pasado de una tasa de paro del 4,66% en julio de este año al 8,60% de cierre de ejercicio, lo que evidencia la estacionalidad de su economía, marcada por el sector turístico.

En el caso de Soria, se ha pasado del 4,71% de tasa de paro en julio al 5,04% a final de año; en Girona, del 4,14% al 5,31%; y en Tarragona, del 4,95% al 6,09%.

A finales de año, Castellón era la provincia con un menor nivel d desempleo, al tener la tasa de paro sobre la población activa en el 4,48%, por delante de Lleida, con un 4,57%, y Huesca, con un 4,92%.

En el polo opuesto se sitúa Cádiz, que continúa siendo la provincia con más paro, un 16,66%, seguida de Melilla (15,07%), Badajoz (14,49%) y Ceuta (13,81%).