"La plantilla ha visto su poder adquisitivo minado por subidas inferiores a la inflación en los últimos cuatro años; sin embargo, el precio de los cursos ha subido por encima. Esta precariedad influye en la calidad de la enseñanza de un instituto que, después de la embajada, es el máximo representante de la lengua y la cultura británicas", señaló la representante de los trabajadores.

Las familias de alumnos menores de edad pagan 120.000 pesets al año por los cursos de tres horas semanales y 193.000 pesetas anuales si van a los cursos intensivos de tres horas de los sábados del instituto, en clases de 9 a 15 alumnos.

La mayoría de los profesores del departamento de jóvenes del Instituto Británico de Madrid y Barcelona votaron la pasada semana iniciar paros parciales contra la precariedad, mientras que los docentes del departamento de adultos votaron en contra.