En los pasillos del Congreso, Griñán subrayó que en marzo y abril de este año el paro ha bajado menos que en los mismos meses de los cinco años anteriores, algo que debe hacer reflexionar al Gobierno sobre la influencia que la desaceleración económica está teniendo en el desempleo.

Además, rechazó el "triunfalismo" delEjecutivo y advirtió de que este dato es "mucho más grave" si se tiene en cuenta que en el último año se están incorporando menos personas a la lista del INEM, porque hay menos jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo.

Finalmente, subrayó que en los últimos ocho meses se han firmado más de ocho millones de contratos, pero el paro sólo ha descendido en unas 60.000 personas, y acusó al Gobierno de financiar gran parte de los planes de empleo con el dinero del desempleo "de forma insolidria y contraria al Pacto de Toledo". Todo ello, concluyó Griñán, son "razones suficientes para empezar a sentir una cierta preocupación".