El paro es para el 40.1 por ciento el problema más acuciante, seguido muy de cerca (40 por ciento) por la inmigración, que ocupa el segundo puesto tras haber estado en primer lugar en octubre (49 por ciento), coincidiendo con la llegada masiva de cayucos a las costas canarias.

El terrorismo etarra ocupa el tercer puesto entre las preocupaciones de los españoles con el 25,4 por ciento, escalando una plaza desde el mes de octubre en que ocupaba el cuarto puesto y era uno de los problemas más importantes para el 18,9 por ciento de los encuestados.

La vivienda es el cuarto motivo de preocupación para el 25,1 por ciento de los encuestados y la inseguridad ciudadana le sigue con el 20,5 por ciento. Los problemas de índole económica son importantes para el 15,6 por ciento y la actuación de la clase política y los partidos también para el 10,1 por ciento.

Sin embargo, y pese a la preocupación que genera en los encuestados el fenómeno migratorio, el racismo no preocupa más que al 0,5 por ciento de los ciudadanos que respondieron al barómetro de noviembre.

Cuando se pregunta a los ciudadanos cuáles son los tres problemas que más les afectan personalmente, la percepción cambia y se sitúa en primer lugar la vivienda (20,3 por ciento), seguida del paro y los problemas de índole económica (18,7 por ciento) y la inseguridad ciudadana que es preocupante para el 13,3 por ciento.

En este caso, la inmigración cae al cuarto puesto con el 11,6 por ciento y el terrorismo de ETA, uno de los que tradicionalmente figuran en la lista de problemas más importante del país, sólo es preocupante para el 4,7 por ciento.