Los responsables de Marina Mercante aseguraron que "es falsa" la acusación sindical de que un 57 por ciento de la capacidad de transporte marítimo español haya sido trasladada a pabellones extranjeros, y explicaron que "esa cantidad sólo sería posible si el cambio de bandera afectara ya a la totalidad de las embarcaciones de propiedad estatal".

Añadieron que hasta el paado 7 de mayo se habían exportado a pabellones extranjeros un total de 7 embarcaciones pertenecientes a empresas controladas por la Administración, y que "ese volumen no representa ni un 3 por ciento de la flota nacional".

Las empresas bajo control público con buques de bandera extranjera son, según Marina Mercante, Campsa, Trasmediterránea y Trasatlántica Española, con dos embarcaciones cada una, y la Empresa Nacional Elcano, que tiene una. La antigüedad de todos ellos oscila entre 25 y 30 años.

Actualmente, las empresas públicas mercantes tienen un total de 100 buques, 4.688 trabajadores y una capacidad de 1.512.808 toneladas de registro bruto (TRB), mientras que el conjunto del sector está compuesto por 398 embarcaciones y 8.500 empleados.

OPINION SINDICAL

Por su parte, los sindicatos mantienen que el proceso de abanderamiento de buques estatales en pabellones extranjeros afecta a muchas más embarcaciones, por lo que han convocado una huelga, que comenzó ayer y que concluirá el próximo 12de julio. El paro consiste en que cada embarcación para durante 92 horas en cuanto toca puerto.

Portavoces de las centrales indicaron a Servimedia que en los dos primeros días de huelga se sumaron a la protesta 5 embarcaciones, con unos 160 tripulantes, repartidas entre los puertos de La Coruña, Algeciras, Cartagena, Génova y Fos (Francia).

Esas cifras de seguimiento representan, según los sindicatos, cerca del 2 por ciento de la tripulación mercante española, y aseguran que el próximo fin de semna se sumarán los trabajadores de cuatro buques más que llegarán a los puertos de Tarragona (2), Barcelona (1) y Vigo (1).

Añadieron que las empresas propietarias están "impidiendo" la huelga, "al mantener los barcos fondeados sin tocar muelle, para impedir que los empleados se sumen al paro".

Según los sindicatos, las embarcaciones que "sufren" esta situación son el "Cartagonova", que está en Canadá, el "Castillo de Montearagón" (Nigeria) y el "Castillo de Lorca" (Inglaterra).