En esta ocasión, la primera en la que era suficiente obtener la mayoría simple de la Cámara (con 50 escaños), Sanz volvió a conseguir sólo los 17 votos de su grupo y el rechazo del resto, a excepción de los cinco parlamentarios de HB que no acudieron a la sesión.

Este lunes, el líder regionalista se enfrentará a la cuarta y última votación de su investidura y, como es previsible, volverá a perderla, por lo ue el Gobierno en funciones deberá continuar durante otros dos meses.

Si no aparece otra persona que, a su vez, se someta a un proceso de investidura -situación improvable por la negativa del PSN-PSOE a apoyar candidato alguno-, el cabeza de lista de UPN alcanzará la Presidencia de Navarra el próximo 16 de septiembre por el procedimiento automático previsto en las leyes forales.

Según este sistema, en el caso de que ningún candidato obtenga mayoría suficiente de la Cámara (absoluta o simple), ser designado jefe del Ejecutivo navarro el primer nombre de la lista más votada en las elecciones autonómicas, es decir, Miguel Sanz por UPN.