"Se avecina una legislatura de grandes momentos constitucionales" ya que en los próximos cuatro años se abordarán reformas de algunas importantes materias de la Carta Magna, recordó Marín en su discurso durante la solemne sesión de la VIII Legislatura, a la que asistieron los Reyes y con la presencia de la totalidad de parlamentarios.

Esas reformas, rcordó ante la Familia Real, afectarán al Senado, a la inclusión de la Constitución Europea y de los nombres de las comunidades y ciudades autónomas, y también a la Corona, para adecuarla "a la realidad de una sociedad donde las mujeres no tienen por qué aceptar limitación alguna a sus derechos".

"Las mujeres tienen derecho a serlo todo. También a ocupar, si así fuere el caso, la Jefatura del Estado", sentenció Marín, situado junto a los Reyes y al Príncipe de Asturias y obervado por las infantas, sus sposos y la prometida del Príncipe, Letizia Ortiz, desde la tribuna de invitados.

Dado que habrá en esta legislatura "importantes momentos" constitucionales y autonómicos, Marín entró de lleno "en el atrevimiento de rehacer el sentimiento, la actitud, la forma y las ganas con las que este Parlamento fue capaz de resolver otros importantes momentos que tenían que ver con la Constitución y con la política".

Recordó afirmaciones dichas con anterioridad en sesiones similares a la de hoy en el sentidode que la Constitución "no puede limitarse a ser, sino que consiste en actuar, no encierra una fórmula ritual del pasado, sino que dinamiza el presente en una tensión constante que lo convierte en el germen de un futuro vivo y no solamente utópico".

"Nos esperan largas sesiones donde la creatividad, la imaginación y el sentido del equilibrio nos permitirán, estoy convencido, salir airosos otra vez de los importantes retos de esta legislatura, a pesar de que en algunas cuestiones muy significativas, nolo podemos ocultar, no pensemos lo mismo".

Garantizó que la Constitución será siempre punto de encuentro "y, si aparecen las diferencias, algunas ya manifestadas, debe entonces aparecer, otra vez y con mayúsculas, la Política".

"Diálogo, comprensión de los intereses del otro, respeto a su forma de entender la realidad, cooperación para encontrar la mejor solución, y un profundo sentido del límite respecto de nuestras propias posiciones, sabiendo que en una negociación política nunca, nunca, se porá obtener el máximo de lo que se quiere o se pide". Eso es lo que los ciudadanos, concluyó, piden a sus representantes para esta Legislatura.