Mientras tanto, el juez encargado del caso, Miguel Angel Pérez Moreno, rompió hoy de nuevo el secreto del sumario que decretó el pasado sábado tras el hllazgo del cuerpo de la niña, y avanzó nuevos datos sobre el resultado de la autopsia.

Según el juez, la niña recibió cinco golpes con un arma blanca de grandes dimensiones entre el cuello y los hombros, estando de pie. Varios de dichos golpes le afectaron la yugular.

Tras caer al suelo herida de muerte, la víctima recibió cinco nuevos golpes que le causaron cinco fracturas en el cráneo. Posteriormente, el asesino procedió al estragulamiento de María del Carmen, que se encontraba ya muerta o agonzante.

Esta versión contradice en parte a la expresada ayer por el mismo juez, que desmentía a la inicial según la cual la niña había muerto decapitada. Por el contrario, ayer el juez aseguró que la pequeña había muerto estrangulada y luego fue golpeada.

La policía prosigue las investigaciones para hallar al asesino de la niña. Entre los sospechosos, el periódico "El progreso" de Lugo, apunta a un preso condenado a 25 años de cárcel en 1980 por la violación y asesinato también en Lugo de la niña e 7 años María Clara Paredes, que fue hallada con el rostro desfigurado por golpes de hacha.

El condenado, según el citado diario, habría salido de la cárcel la semana pasada para disfrutar de unos día de permiso penitenciario.

La pequeña María del Carmen fue enterrada a las cinco de esta tarde después de una ceremonia oficiada por el obispo de Mondoñedo-Ferrol. Coincidiendo con el sepelio, la localidad de Villalba vivió una jornada de luto oficial en señal de repulsa por el brutal atentado, motio que ayer congregó a unas 5.000 personas en una manifestación que recorrió la villa.