La declaración expresa su "rotunda repulsa" por el secuestro del buque y manifiesta su "honda preocupación" por la situación de los 26 tripulantes, entre los que se encuentran 8 gallegos.

De igual modo, manifiesta su apoyo y solidaridad a las familias de los secuestrados y la conveniencia de que estén "permanentemente informadas" de la situación en la que se encuentran sus familiares.

Muestra su respaldo a la Xunta de Galicia y al Gobierno del Estado para que adopten todas las medidas necesarias para lograr una pronta resolución de la crisis, "teniendo como prioridad la integridad física de los tripulantes y en su repatriación en el plazo más breve posible".

Por último, el Pleno de la Cámara gallega expresa su apoyo a la negociación del Gobierno de España en el seno de la ONU, para crear un mecanismo de protección multilateral "que permita disponer de medios suficientes para la protección de los marineros y buques gallegos en aquellas aguas que exista riesgo de actividades de piratería".