En España, varias provincias expiden ya un formato de permiso de conducir de plástico para los nuevos conductores y para los que renuevan su carné de conducir.

La directiva quiere acelerar el proceso y unificar cuanto antes el nuevo permiso de conducir de plástico. En concreto, propone un plazo de diez años para reemplazar todos los permisos de conducción actuales en formato de papel por el formato de tarjeta de plástico, y otros diez años más para lograr un único modelo europeo de carné.

Según los datos de la Comisión de Transportes, en la actualidad coexisten unos 110 modelos diferentes de carné de conducir. Los diputados europeos consideran que el nuevo formato del carné de conducir supondrá un descenso del fraude en la falsificación de documentos, una mayor facilidad de movimiento para los conductores y más seguridad en las carreteras.

Por motivos técnicos, de momento no se exigirá que el nuevo carné incorpore un microchip, aunque la propuesta de directiva permite a los estados miembros decidir su inclusión.