El tacógrafo como método de medición de las paradas de los conductores de camiones y autobuses está sujeto a modificaciones, por lo que las propuestas comunitarias pretenden mejorar el sistema mediante tecnología electrónica ya disponible en el mercado.

Ante la imposibilidad de implantar ordenadores a bordo, que sería el sistema ideal, el Parlamento europeo cree que "la 'tarjeta intligente' es un buen sistema para paliar esta deficiencia al menos hasta el año 2005".

El comisario de Transportes de la Unión Europea, Neil Kinnock, apoyó abiertamente la propuesta y subrayó que "con los actuales reglamentos el riesgo de arresto o persecución es muy bajo para disuadir prácticas ilegales".

"Este es un sistema rápido y seguro de control en la carretera", continúo el comisario europeo de Transportes, para quien con la futura utilización de la 'tarjeta inteligente' "se reducirán los iesgos de infringir el reglamento de transportes".

No obstante, el comisario europeo subrayó la existencia de "conductores irresponsables" que a menudo se burlan de la normativa que rige las horas de conducción, empujados por las actuales presiones competitivas.